Los recuerdos del primer Secretario de la CNT

Es oportuno, a la par que grato, traer a estas páginas en el año del Centenario de la CNT los recuerdos del que fuera el último Secretario de la Federación Regional Solidaridad Obrera y el primer Secretario de la Confederación Nacional del Trabajo, José Negre, un militante destacado del histórico sindicato 'Arte de Imprimir'. No sabemos si Tierra de Fuego y LaMalatesta han preparado esta edición con vistas al centenario. Lo cierto es que el resultado, además de coincidente con la efeméride, es un trabajo bien cuidado y estéticamente agradable.

Estos recuerdos de José Negre, como bien se nos advierte desde las páginas introductorias, son la transcripción de una conferencia impartida ya en los años de la Guerra civil, cuando nuestro protagonista es un hombre de edad avanzada. Sin embargo, sólo se ha conservado el contenido de la primera conferencia, la que versaba sobre los años anteriores a la fundación de la CNT: desde la crítica situación en que se encontraba el movimiento obrero catalán hacia la mitad de la primera década del siglo XX hasta su resurgimiento con la organización de la Federación Local Solidaridad Obrera y posteriormente con la Federación Regional Solidaridad Obrera, germen de la CNT. La narración de esta conferencia, y por ende del libro, se queda en las puertas de la fundación de la CNT, pues parece ser que no se ha conservado - o no fue transcrito- el texto de la siguiente conferencia, que trataba precisamente del nacimiento del sindicato, texto que hubiera sido fundamental en su aportación de detalles y aspectos tal vez hoy desconocidos.

No obstante, el libro de José Negre es de una lectura bastante amena. A ello contribuye el que conserva la frescura propia del discurso, de la voz hablada que no tiene aún la reelaboración y la frialdad del texto compuesto directamente por la pluma. Dos hitos sobresalen en la narración de la conferencia de Negre: la huelga del periódico 'El progreso' y los sucesos de la Semana Trágica. José Negre, aunque testigo y protagonista en ambos, no se nos aparece, sin embargo, como sucede con otros memorialistas, imponiendo su ego como si su actuación fuese de todo punto imprescindible. Al contrario, vemos en él un militante que nos habla con humildad y que nos hace desfilar todo un coro de compañeros, unos con nombres y apellidos y otros anónimos, que fueron los verdaderos protagonistas de aquellos sucesos. José Negre, exiliado ya anciano tras la Guerra civil y que moriría en uno de los campos de concentración franceses para refugiados españoles, merece ser recordado en este año del centenario del sindicato del cual fue su primer Secretario General.